
El recuerdo de Álex Lequio permanece muy vivo, y así permanecieron siendo, en sus padres y las personas que tanto le quisieron. Alessandro Lequio lo ha demostrado este lunes en El programa del verano, del que es habitual colaborador, y donde pudieron sobre la vuelta del programa Hormigas blancas, dedicó su espacio a hacer un recorrido por la vida de Ana Obregón, por los últimos meses también están siendo de lo más difíciles.
Además de hablar de este reportaje, y recordar cómo fueron sus primeros momentos con Ana Obregón, Alessandro Lequio no pudo aguantarse la emoción al hablar de su hijo Álex Lequio, que falleció el pasado 13 de mayo cuando tuvo apenas 27 años una causa de un cáncer. Como viene siendo habitual en la segunda parte del programa de Telecinco, el colaborador estuvo en todo momento apoyado y respaldado por el resto de sus compañeros, encabezados por un Joaquín Prat que también quiso dedicar unas palabras tanto a él como a Ana Obregón.
Habló del reportaje sobre la vida de Ana Obregón
«Estuve muy enamorado de Ana. El reportaje me despertó tantos recuerdos y emociones que no tengo capacidad para valorarlo, tampoco tengo ganas y nunca las tendré «, señalaron Alessandro Lequio sobre todo lo que le ha removido por dentro ver lo especial de la vida de Ana Obregón en lo que por supuesto él tiene un papel muy destacado. También reconoció que «esas imágenes me produjeron cierta vergüenza, pero son 30 años y acababa de llegar a España, era mi primera aparición en televisión».
Su compañero y amigo, el presentador Joaquín Prat, quien valora lo valientes y fuertes que están siendo tanto Alessandro Lequio como Ana Obregón durante todo este tiempo: «Todos los días recuperando un poquito del amigo y del compañero que teníamos antes de perder a su hijo . Vemos cómo está intentando salir adelante en una vida que, como él mismo dice, nunca va a ser la misma que antes de que se marchase Álex. «Uno va a intentar seguir viviendo y en el caso de Ana esperamos que también estémos consiguiendo porque creo que eso es lo que había querido vuestro hijo».