Amazon Echo y Echo Dot: Alexa no necesita pantallas
La familia de asistentes virtuales de Amazon se renov recientemente con los nuevos modelos de Echo y Echo Dot. Disponibles en un rango que va de los 59,99 euros (el modelo de menor tamao y sin reloj) a los 99,99, se sitan en un rango de precios bastante ajustado en el que hay mucha competencia.
A su favor cuentan con un gran argumento: lo que no tienen de pantalla lo ganan de altavoz. Y en este caso parece que a gritos no hacen falta 1.000 palabras para suplir una imagen. El diseo en forma de bola unifica los Echo y los Dot, que abandonan su aspecto a medio camino entre la hamburguesa y el dnut para convertirse en versiones en miniatura del modelo que les da nombre.
Echo: sonido atronador
A nivel de diseo el cambio de cilindro a bola le siente muy bien a Echo y ofrece ms opciones para ‘aparcarlo, algo que antes estaba limitado a la zona azul de las mesas y determinadas estanteras. A cambio, tiene ms difcil llegar a todos los rincones de un cuarto porque el sonido no sale por todas partes. Esto, como veremos, lo soluciona con potencia.
El acabado en plstico y tela -reciclada, por cierto- es elegante y no parece que vaya a llevar mal el paso del tiempo, aunque s las manchas. Est disponible en negro, blanco y azul grisceo. Todos ellos tienen un aspecto lo suficientemente sutil como para no destacar excesivamente all donde se coloque.
En la parte inferior hay una luz circular diseada para reflejarse en la superficie en la que se encuentre el Echo. Al desactivar el micrfono se vuelve de un amenazante rojo tonalidad HAL negndose a abrir la puerta de la cmara; si estamos de buenas con Alexa ser azul.
En la zona occipital se sitan las conexiones, mientras que en la parietal estn los cuatro botones con los que cuentan los nuevos Echo: dos de volumen, desactivar el micrfono y accin, que activa a Alexa sin mentar su nombre.
El nuevo Echo es del tamao de una bola de cristal y sus poderes no distan mucho de los de stas: con ms de 6.000 skills disponibles Alexa empieza a ser un asistente a tener en cuenta… siempre que casa y vida sean lo suficientemente domticas y digitales. En cualquier caso, su mejor truco es sacarse un altavoz de la chistera.
Tal vez no sea un dispositivo pequeito, pero desde luego es matn. Su potencia ya de por s sera asombrosa; cuando se tiene en cuenta su tamao, el asombro se acerca a la incredulidad. Con Powerslave a todo volumen tiemblan los cuadros propios y posiblemente los de los vecinos.
La potencia sin control no sirve de nada, claro; por suerte, Echo lleva el volante con bastante competencia. Aunque hay baches en el camino y no todos los sonidos son capaces de aguantarle la partida a los bajos, el resultado es ms que decente, especialmente a un volumen compatible con la concordia vecinal.
Otra de las caractersticas de este Echo es que es capaz de detectar el entorno en el que se encuentra y ajustar su sistema de sonido al cuarto. De entrada parece ms una funcin destinada a abrir bocas que a tapar odos, pero habr quien lo aprecie y es una novedad bienvenida en esta gama de precios. Lo importante es que tiene pulmones para llenar de msica el saln, ya sea el de casa o el del Palacio de Versalles.
Echo Dot: ser o no ser (reloj)
Echo Dot viene en dos versiones de mismo tamao, que tienen una diferencia de precio de diez euros justificada por un reloj en la versin ms cara. Si bien el salto de un billete rojo no parece muy exagerado, no hay que olvidar que supone algo ms de un 15% de su precio.
Por lo dems no hay diferencias en el diseo de unos dispositivos que, a su vez, son la versin en miniatura del anterior. Mismo aspecto, mismos materiales y mismos botones en la misma disposicin. La luz del reloj tiene la suficiente potencia como para poder distinguirse en el entramado de la tela incluso con mucha luz y sin llegar a resultar molesta.
Los dos modelos ofrecen la posibilidad de tener una Alexa con todas sus funciones y volumen significativo, pero ajustado a sus medidas. La potencia del sonido es menor, lgicamente: Echo Dot se debe entender mucho ms como asistente con altavoz que como altavoz como asistente.
A pesar de ello, es capaz de ambientar una habitacin o un despacho con cualquier lista de Spotify y ser necesario bajar el volumen para tener una conversacin en ese cuarto.
La funcin de Echo Dot, por lo tanto, parece ms llevar la domotizacin a todas las estancias, pero no hacer de asistente principal. As, por ejemplo, funcin de Drop In -que permite realizar llamadas entre dispositivos de un mismo hogar- cobra sentido como sustituta de algo tan nuestro como gritarnos de un cuarto a otro.
Aqu es donde algo tan aparentemente balad como el reloj se vuelve relevante de nuevo. All donde se coloque uno de estos asistentes ser ms prctico si da la hora; si vas a estar en el banquillo esperando para salir, por lo menos agita un poco las toallas. Algo tan simple como esto hace que se imponga a cualquier despertador en la mesilla de noche.
El problema con Dot es que no todo el mundo tiene una casa en la que sea ms prctico hablar con Drop In que tirando de garganta. Tampoco hay tantas persianas, luces o cafeteras que se controlen con la voz en lugar de con la mano, as que lo ms probable es que, curiosamente, triunfe cuanto ms redunde: es un gran segundo asistente que slo debera partir como titular cuando el precio de Echo suponga demasiado desembolso.
Esta versatilidad tambin permite ser el asistente de entrada en el mundo de la domtica. Puede entrar en casa como despertador venido a ms, ser ascendido al saln gracias a su desempeo y terminar su carrera de nuevo en un cuarto de menor importancia en el organigrama de la casa cuando sea desplazado por un Echo de mayor tamao y calidad.
Tanto Echo como Dot han conseguido demostrar que Alexa no requiere una pantalla para lucirse y que, de hecho, tal vez termine encontrando su sitio sin ellas. Perder la posibilidad de realizar videollamadas (que, en cualquier caso, se suelen hacer con el telfono) a cambio de un sonido apabullante no es un mal cambio. Y adems da la hora.
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