¿Anna y Declan terminan juntos?

Hay varias tradiciones irlandesas que la gente sigue en busca de suerte o buena fortuna. Una de esas tradiciones forma la base de una película de comedia romántica. Dirigida por Anand Tucker, ‘Leap Year’ sigue el viaje de Anna mientras se esfuerza por proponerle matrimonio a su novio el día bisiesto. La película de 2010 gira en torno a la tradición irlandesa en la que una chica puede proponerle matrimonio a su pretendiente en un día bisiesto y el hombre está obligado a aceptar la propuesta.
Protagonizada por Amy Adams, Matthew Goode y Adam Scott, la trama de la película es un viaje hilarante de principio a fin. De camino a Dublín, Anna se enfrenta a numerosos obstáculos que le impiden llegar a tiempo con su novio, Jeremy. Declan, el dueño de un bar, acepta a regañadientes ayudar a Anna a llegar a su destino. Su viaje resulta ser tumultuoso, por decir lo menos. Apostamos a que debe estar preguntándose qué sucede cuando la elección de Anna forma el final de ‘Año bisiesto’. ¡SPOILER ADELANTE!
¿Qué pasa con Anna y Declan?
El viaje de Anna a Dublín para estar con su novio, Jeremy, comienza con una desgracia. A medida que el clima empeora, su vuelo realiza un aterrizaje de emergencia. En consecuencia, todos los demás vuelos y trenes se cancelan debido al clima tormentoso. Parece ser el primer indicio del fracaso del viaje de Anna y su determinación.
El destino lleva a Anna al Caragh Bar, donde conoce a Declan, el dueño. Es cínico, amargado y el pesimista más grande. Anna y Declan no se llevan muy bien. Declan odia lo tensa y presumida que es Anna. Por otro lado, Anna no entiende por qué Declan es tan relajado y tiene una actitud negativa. El bar de Declan está al borde del colapso debido a la creciente deuda, por lo que accede a llevar a Anna a Dublín a cambio de un buen dinero. El dúo se embarca en su viaje juntos, y es nada menos que una debacle. Su auto se descompone, pierden el tren e incluso quedan atrapados en otra fuerte tormenta. Las cosas parecen estar trabajando en contra de Anna en todas las formas posibles. Sin embargo, el dúo comienza a llevarse bien cuando comienzan a ver las cosas desde la perspectiva del otro.
Declan lucha contra un par de matones para recuperar el bolso de Anna. Esto hace que Anna aprecie la compañía de Declan en el extraño país. Su relación da un giro positivo cuando el dúo tiene que fingir ser pareja para conseguir alojamiento en la casa de una pareja de ancianos. La última pareja es conservadora y tradicional, por lo que Anna y Declan fingen estar casados por una noche. Hacen una comida deliciosa juntos, y ahí es cuando su química comienza a hervir.
Anna y Declan son muy diferentes entre sí. Anna está programada y preparada, mientras que Declan confía en las cartas que recibe y se abre camino. Sus opiniones y puntos de vista no coinciden en absoluto, sin embargo, al pasar tanto tiempo juntos y tan cerca, llegan a encariñarse.
Después de que Declan deja a Anna en el hotel de Jeremy, reflexiona sobre la posibilidad de expresar sus sentimientos. De todos modos, cuando llega Jeremy, Declan se va sin decir una palabra. Jeremy y Anna se comprometen y vuelven a casa. A pesar de que Anna está claramente en conflicto con su elección, no realiza ninguna otra acción. Aunque obtiene lo que esperaba, su mundo se derrumba cuando se entera de que Jeremy le propone matrimonio solo para poder conseguir la casa de sus sueños.
En consecuencia, Anna activa la alarma contra incendios para ver qué hace Jeremy. Sin pensarlo dos veces a su prometida, Jeremy se entrega a sí mismo recogiendo artículos materialistas desde computadoras portátiles hasta cámaras caras. Esta es la última gota en el conflicto de Anna. Deja a Jeremy y vuela a Dublín para encontrarse con Declan.
De una manera amistosa y bromista, Anna propone no hacer planes con Declan y expresa su amor. Se aleja al principio. Sin embargo, de la manera más romántica posible, Declan se arrodilla y le propone matrimonio a Anna. Contra la hermosa puesta de sol, en un acantilado que domina el hermoso lugar, el dúo se compromete. La improbable pareja se va de luna de miel después de casarse (esta vez de verdad). A pesar de ser opuestos en todos los sentidos posibles, el destino une a Anna y Declan. Pasan por alto las diferencias para llegar a conocerse. Declan cuida de Anna, mientras que ella da su opinión y es lo suficientemente valiente como para hacerlo por su cuenta. Declan se enamora de su tenacidad y actitud valiente.
Lo más importante es que se divierten juntos. Una relación seguramente se volverá aburrida si la pareja no puede mantener sus vidas alegres y animadas. Anna y Declan pelean y se desafían verbalmente, lo que a su vez los mantiene alerta. Las bromas y los argumentos amistosos en realidad pueden contribuir a la chispa apasionada que mantiene una relación. En conclusión, Anna y Declan terminan juntos al final de ‘Leap Year’.
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