Arturo ha sido nacionalista desde muy pequeño y ahora quiere servir al país desde el Congreso Nacional

Arturo se considera un cachureco desde que nació, pero, oficialmente, es militante desde el 2013.

¿Cómo nace su amor por Francisco Morazán, habiendo nacido en Olancho?

“Vivo en Tegucigalpa desde mi primaria, estudié en la Escuela Japón en El Hogar, caminaba todos los días hasta la Escuela Oswaldo López Arellano en la colonia Kennedy, donde culmine mi sexto grado con el profesor Mauro Solórzano, a quien le mando un afectuoso saludo y le agradezco sus enseñanzas. Así que, me considero un capitalino dispuesto a trabajar arduamente en beneficio de la población hondureña”.

¿Cuáles son los puestos qué han estado a su cargo?

“Fuí Jefe Departamental de Tránsito en la ciudad de Danlí, Departamento del Paraíso hoy  Dirección de Vialidad y Transporte, al retirarme de la Policía Nacional, asumí el cargo de Secretario Ejecutivo de Programa Nacional de Prevención, Rehabilitación y Reinserción Social”

¿Cómo nace la idea de ser Diputado?

“Nace por mi vocación de servicio al prójimo, para mi es un principio de vida ayudar a los demás, por ello, estoy seguro si me dan la oportunidad de representarlos en el Congreso Nacional, puedo actuar en beneficio de las madres solteras presentando iniciativas para que puedan contar con un empleo digno, apoyándoles en el cuidado de sus hijos a través de guarderías comunitarias con las mejores condiciones.

A que las (os) jóvenes tengan nuevas alternativas de empleo y actividades formativas en coherencia con las tendencias de este siglo XXI, no es justo que las personas de la tercera edad sigan visitando los hospitales por medicamentos, es tiempo que exista un servicio a domicilio gratuito para ellos, tantas cosas que me gustaría proponer y sé  que se pueden hacer”.

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