La prensa británica señaló que la explosiva entrevista del príncipe Harry y su esposa Meghan con Oprah Winfrey fue mucho más allá de lo esperado y será enormemente perjudicial para la familia real, con fuertes declaraciones que dañarían la imagen de la corona. Chris Ship, el editor real de la cadena ITV, que emitirá la entrevista en Gran Bretaña el lunes por la noche, dijo que estaba “momentáneamente paralizado” por el gran volumen de revelaciones. “La pareja ha cargado un bombardero B-52, lo ha hecho volar sobre el Palacio de Buckingham y luego ha descargado su arsenal justo encima, bomba a bomba”, añadió.
El Palacio de Buckingham se enfrentaba ahora a “dos cuestiones muy serias”: por un lado, la afirmación de Meghan de que había hecho comentarios racistas sobre el posible color de la piel de su bebé, y por otro, que no había recibido ningún apoyo mientras tenía pensamientos suicidas. El duque y la duquesa de Sussex, como se les conoce formalmente, soltaron “suficientes bombas como para hundir una flotilla”, informó The Daily Telegraph, cuando se asentó el polvo de la emisión en Estados Unidos el domingo por la noche. “Y posiblemente, algunos podrían temer, hacer un daño similar a la monarquía británica”, añadió. La reina Isabel II fue el único miembro de la familia real que “salió indemne”, escribió el tabloide.