Barbie y Ken

En medio de una industria que solo busca facturar, ver una idea tan ingeniosa como lo es Barbie es maravilloso. Y para desarrollar dicha historia, es fundamental el rol de Margot Robbie (principalmente) y el de Ryan Gosling: en ambos se siente una evolución en sus personajes.

Arrancamos con la plasticidad absoluta y terminamos viendo a la Margot Robbie más humana posible: hasta se siente no-actriz. Con honestidad profunda transforma su personaje. La Margot-Barbie sin nada de maquillaje se posa en las mejores interpretaciones de su carrera.

Y Ryan Gosling, quien no escoge película mala (lo cual ya era campanazo que no sería una película frívola), aceptó el reto de ridiculizar a un ya cada vez más expuesto género masculino, al cual seguramente le puede costar ver y enfrentar una película con peso como es esta Barbie.

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