En una pretemporada que venía cargada de ilusión, el FC Barcelona recibió un duro golpe en el Estadio Olímpico Lluís Companys al caer 3-0 ante el AS Mónaco en la final del Trofeo Joan Gamper. Este partido, que debía ser una celebración de presentación ante su afición para la temporada 2024-25, terminó siendo una noche para el olvido.
El conjunto dirigido por Hans Flick, que había generado altas expectativas tras una pretemporada con resultados positivos, mostró una imagen preocupante ante el equipo monegasco. El Barcelona se mostró impreciso en todas sus líneas, incapaz de generar peligro en el arco rival. Por su parte, el AS Mónaco aprovechó cada oportunidad con eficacia, iniciando su ventaja con un gol de Lamine Camara al minuto 50. Breel Embolo amplió el marcador siete minutos después, y Christian Mawissa Elebi selló la goleada al minuto 86.
La contundente derrota dejó un sabor amargo en la afición culé y encendió las alarmas dentro del club. Los problemas en el juego del Barcelona quedaron evidentes, y Flick tendrá que trabajar arduamente para corregirlos si el equipo quiere aspirar a los títulos esta temporada.
El Trofeo Joan Gamper, tradicionalmente una fiesta para el barcelonismo, se convirtió en una pesadilla. Los hinchas, que llegaron al estadio con la esperanza de ver a su equipo levantar el trofeo, se retiraron decepcionados y preocupados por el rendimiento mostrado en el campo.