Ante esto el presidente Joe Biden autorizó la transferencia de soldados estadounidenses a los países bálticos, Lituania, Estonia y Letonia, en respuesta a los movimientos hechos por el ruso Putin.
"No tenemos intención de luchar contra Rusia", aclaró Biden en un discurso desde la Casa Blanca después de que Moscú reconociera la independencia de las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, y autorizó el envío de tropas rusas al Donbás.