
Los restaurantes necesitan todos los negocios y el apoyo que puedan obtener ahora mismo, que es precisamente la razón por la que esta historia es tan frustrante.
Timbers es un gastropub de carnes y mariscos ubicado en Ludington, Michigan. El personal ha estado trabajando arduamente para atender a sus clientes en medio de la pandemia, siguiendo las nuevas pautas y reglas de distanciamiento social.
David Hritco, el gerente del restaurante, recibió recientemente una llamada de uno de sus ayudantes. El ayudante de camarero dijo que había dado positivo por COVID-19 y que no podía ir a trabajar.
David se preocupó instantáneamente por la salud y el bienestar de todo su personal, y también por su propia salud.
Timbers se vio obligado a cerrar como resultado de las afirmaciones del ayudante de camarero, y el momento no podría haber sido peor: el cierre no solo ocurrió durante el segundo fin de semana más concurrido del año, sino que el restaurante también tuvo que cancelar una fiesta de ensayo de boda.
Pero resultó que el ayudante de camarero nunca tuvo COVID-19.
Desde que el ayudante de camarero ha confesado su mentira, David ahora está hablando sobre el error del joven que, según él, le costó a su restaurante miles de dólares.