TECNOLOGIA

Cborgs contra pobres: el ‘boom’ de la tecnologa binica amenaza con dividir en dos a nuestra especie


  • Innovacin Por qu no adoptan ms pases ‘blockchain’, la tecnologa que puede acabar con la corrupcin
  • Seguridad El futuro de la polica: prediccin de delitos, armas conectadas, drones patrulla, ‘wearables’…

La Revolucin Francesa fue un levantamiento popular para acabar con los privilegios feudales. La Revolucin Socialista fue la respuesta de los campesinos y obreros rusos a la pobreza y la opresin a las que los someta el rgimen zarista. El Movimiento por los Derechos Civiles fue una lucha contra la segregacin racial y la discriminacin de la poblacin afroamericana en EEUU….

La lucha contra la desigualdad es una de las constantes que han marcado la evolucin humana. Gracias a ella, buena parte del mundo ha consagrado ya la igualdad terica de todos los ciudadanos ante la ley. En la prctica, seguimos conviviendo con cierta asimetra social, y la lucha se limita a mantenerla dentro de los lmites de lo razonable.

Pero y si el acceso a la tecnologa volviera a dividir en dos a nuestra especie? Por un lado, los ciudadanos cborg, aquellos que pueden permitirse implantar en su cuerpo dispositivos que les permitan ser ms fuertes y ms rpidos, ver ms lejos, recibir informacin del entorno que no puede captarse de forma natural (geolocalizacin, temperatura, ultrasonidos, visin nocturna…). Al otro, los humanos convencionales, con sus rganos biolgicos mejorados a fuego lento durante siglos y siglos de evolucin gentica. Maravillosos, pero limitados e incapaces de competir contra personas mejoradas con implantes binicos.

Parece un exagerado mundo distpico ms que un anlisis de la realidad o de un futuro inminente, pero hace tiempo que los seres humanos empezamos a convertirnos en organismos cibernticos (de ah viene la palabra cborg). La gente lo ve como algo del futuro, pero ya forma parte de nuestro da a da: la ciruga ocular, los marcapasos, las prtesis de cadera, los implantes cocleares…, adverta en una entrevista para este peridico Olivier de Weck, profesor de Astronutica del MIT y experto en planificacin tecnolgica. En realidad, ya existen decenas de tecnologas integradas en nuestro cuerpo, aclaraba este experto.

UN MERCADO EN CRECIMIENTO

Y sin embargo, se espera que en los prximos aos la binica experimente un auge sin precedentes y que empiecen a implantarse cada vez ms dispositivos y cada vez ms complejos. La consultora californiana Grand View Research ha realizado diversos estudios y prospecciones sobre este sector y estima que el mercado global de las prtesis binicas mover cerca de 8.000 millones de euros en 2027.

Los principales avances en la medicina vendrn desde la ingeniera con la neurotecnologa, sostiene Eduardo Rocn, investigador del Centro de Automtica y Robtica del CSIC, que cuenta con varias patentes relacionadas con el desarrollo de exoesqueletos aplicados a la rehabilitacin de personas con temblores y discapacidades motricas.

La gente lve a los cborgs como algo del futuro, pero ya forma parte de nuestro da a da: la ciruga ocular, los marcapasos, las prtesis de cadera, los implantes cocleares…

Olivier de Wecj, profesor Astronutica del MIT y experto en planificiacin tecnologica.

Segn la propia Grand Review Research, la venta de estos armazones va a crecer un 18% cada ao hasta 2030 para alcanzar los 1.200 millones de euros y las 26.000 unidades en todo el mundo. La gran promesa, ayudar a caminar a las personas que no pueden hacerlo por s mismas debido a una lesin medular.

Otros despegues previsibles en este mercado son el de los ojos binicos (crecern un 12,7% anual hasta 2027) o el de las prtesis de manos, brazos y piernas (9,2% anual los prximos cinco aos). Extremidades de reemplazo, pero cada vez ms avanzadas e integradas en el cuerpo gracias a la impresin 3D, la incorporacin de IA para perfeccionar y naturalizar los movimientos, biosensores, conexiones con el sistema nervioso para responder directamente a las rdenes del cerebro… Incluso se est investigando desde hace tiempo en el desarrollo de piel artificial sensible a la presin o a la temperatura.

Dentro de poco entrarn en el mercado ms prtesis visuales y todos los avances relacionados con un mayor entendimiento del cerebro, vaticina Rocn. Hoy en da somos capaces de medir diversas variables en el cuerpo humano (cmo nos movemos, cmo activamos los msculos, cmo nuestro cerebro se conecta para tomar decisiones y realizar movimientos…); y toda esa informacin, junto con los avances en el campo de los materiales biocompatibles, supondrn un impulso hacia dispositivos binicos, aade.

Y junto a ello, la revolucin de los rganos artificiales: corazones, pncreas, riones, huesos y otros tejidos cultivados en el laboratorio para ser incorporados despus al cuerpo humano y restaurar la funcionalidad del rgano original.

Hasta ah, todo bien. Se cuentan por millones las personas de todo el mundo que han perdido un rgano o una extremidad debido a un accidente o a enfermedades como la diabetes o el cncer. Gracias a la ciencia, podrn ver reducida su dependencia y recuperada su calidad de vida. El problema viene cuando se analizan las consecuencias que tendr esta revolucin a nivel tico, econmico y social.

BINICA: UN DERECHO O UN LUJO?

Podrn los estados asumir el elevado coste de dispositivos tan sofisticados? El acceso a esta tecnologa se considerar una prestacin bsica o un lujo? Cuntos podrn permitrsela si queda fuera de la cobertura de los sistemas nacionales de salud, como ya ocurre en Espaa con los implantes dentales?

De cmo respondamos a estas preguntas depender que se abra en las sociedades avanzadas una nueva brecha de desigualdad. Esta vez, entre los ciudadanos cborg y los parias humanos. Una vez ms, puede parecer un juego filosfico para los amantes de la ciencia ficcin, pero lo cierto es que se trata de un dilema jurdico que ya ha llegado a los juzgados y y a las aseguradoras.

Ya existen diferencias a medida que la atencin sanitaria pblica se colapsa, por falta de medios personales y materiales y una parte de la ciudadana opta por completar esa prestacin con una atencin sanitaria privada

Lourdes Lpez Cumbre, catedrtica de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Cantabria

El Tribunal Supremo tuvo que decidir en 2019 si daba la razn a un trabajador que reclamaba el pago de una mano binica de ltima generacin para sustituir la que haba perdido en un accidente laboral; o a su mutua, que slo quera financiar una prtesis convencional con funcionalidades ms reducidas a la hora de agarrar objetos. Y le dio la razn al trabajador, pero despus de muchas horas de juicio y recursos.

Cada vez es ms frecuente que productos de tecnologa sofisticada, antes inalcanzables en el mbito pblico, se dispensen ya tambin aqu, explica Lourdes Lpez Cumbre, catedrtica de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social por la Universidad de Cantabria.

Pero una cosa es la teora y otra la prctica. Ni la facilidad para acceder a esos productos (con un criterio restrictivo en su empleo), ni los plazos utilizados (en ocasiones, con una demora en nada razonable para el paciente), permiten, en ocasiones, esperar, y se opta por acudir al sistema privado, con un ingente incremento de coste, normalmente no reembolsable, advierte esta experta.

Porque lo cierto, es que, como reconoce Lpez Cumbre, al Sistema Nacional de Salud ya le cuesta garantizar las coberturas actuales. «Ya existen diferencias a medida que la atencin sanitaria pblica se colapsa, por falta de medios personales y materiales y una parte de la ciudadana opta por completar esa prestacin con una atencin sanitaria privada», argumenta, convencida de que «la brecha sanitaria se ensanchar» si no se frena el deterioro del sistema pblico.

La ‘pendiente resbaladiza’

Y esa doble va de acceso a la tecnologa podra suponer un cambio profundo para nuestra especie una vez que entren en escena los dispositivos binicos ms avanzados.

Si finalmente las mejoras dependen de que una persona pueda pagrselas, eso contribuir a que las ms ricas aumenten cada vez ms su poder y su dominio sobre el resto, alerta Juan Carlos Siurana, profesor de Filosofa Moral en la Universidad de Valencia y vicepresidente del Comit de Biotica de Espaa.

Puede llegar a crearse una poblacin de posthumanos cada vez ms alejada de la gente pobre o con pocos recursos. Esta desigualdad podra llevar tambin a la discriminacin

Juan Carlos Siurana, vicepresidente del Comit de Biotica de Espaa

La lista de peligros que enumera este experto es ms larga. El primero, lo que en biotica se conoce como pendiente resbaladiza: Una vez que hayamos aceptado el uso de esta tecnologa para algunos tipos de mejora, la gente recurrir cada vez ms a ella para mejorar sus aptitudes.

Pinselo: prtesis binicas para ser ms rpido, ms fuerte, ms sabio… pero solo al alcance de unos pocos. No es posible garantizar el acceso universal a una tecnologa de mejora, porque esa tecnologa se basa en los deseos, y los deseos son infinitos, aclara Siurana.

La obsolescencia de los dispositivos incorporados a nuestro cuerpo y las situaciones de dependencia respecto de la empresa que nos suministre la tecnologa son otros de los importantes desafos de futuro que plantea la era binica.

Y si ha llegado usted hasta esta lnea convencido de que el titular de este reportaje es exagerado, lea con atencin esta otra afirmacin de Siurana: Puede llegar a crearse una poblacin de posthumanos cada vez ms alejada de la gente pobre o con pocos recursos. Esta desigualdad podra llevar tambin a la discriminacin. Y de ah, a las barricadas.

Conforme a los criterios de

The Trust Project

Saber más



TE INTERESA>>  "¿Podemos prohibir el iPhone como represalia?" Internet chino reacciona a la audiencia de TikTok en EE. UU. - The China Project

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Botón volver arriba