Antes de su rendición, la existencia de Harry y Meghan fue financiada por empresas como The Sovereign Grant y The Duchy of Cornwall, según registros oficiales. La Subvención Soberana pagó los gastos diarios reales, mientras que el Ducado de Cornualles cubrió otros gastos y salarios.
El patrimonio neto independiente del príncipe Harry, segundo CelebrityNetWorth, es de alrededor de $ 50 millones, una suma acumulada a través de diversos medios, como los fondos que le dejó su difunta madre, la princesa Diana, una herencia de la reina madre (que, según se informa, incluye sus famosas joyas), así como el salario que recibió como capitán en el ejército británico, donde ganaba alrededor de 50.000 dólares al año.
Meghan, por otro lado, segundo Business Insider, tiene un patrimonio neto de alrededor de $ 5 millones, que acumuló a través de varios conciertos de actuación y acuerdos de patrocinio antes de convertirse en miembro de la familia real, y luego aún más después de renunciar a su papel.
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