El contrato detalla que la institución gubernamental en cuestión deberá cancelar un pago inicial, pero no se especifica la cantidad, también dan a conocer datos de empleados que estarán en la remodelación, pero no indican que le rediseñaran a la oficina.
Dicho contrato ha causado indignación en la población hondureña, ya que a pesar de todos los problemas que aquejan al país, si hay dinero para lujos de burócratas. Así mismo, mediante redes sociales, los hondureños reclaman que se erradique este tipo de ostentosas remodelaciones.