Llegó a Honduras en 1990, polémico por su frase: “En Honduras, la justicia es una serpiente que sólo muerde a los descalzos”, haciendo referencia de la impunidad que había con delitos de altos funcionarios en Honduras
Llegó a Honduras en 1990, polémico por su frase: “En Honduras, la justicia es una serpiente que sólo muerde a los descalzos”, haciendo referencia de la impunidad que había con delitos de altos funcionarios en Honduras