Las estrategias de adaptación evolutiva han llevado a varias especies a desarrollar mecanismos realmente fascinantes para poder sobrevivir en sus entornos naturales. Pongámonos darwinistas y hablemos de una de ellas: el Holaspis guentheri.
Este lagarto que pesa solo 1,5 gramos pertenece al grupo de los lacértidos, una especie de lagartos de las cuales el H. guentheri destaca por su extraordinaria habilidad: planear.
Hay varios los animales que planean. Entre ellos las ardillas voladores, las serpientes voladores, los sapos voladores or bien los célebres peces voladores. El Holaspis guentheri, investigado por Bieke Vanhooydonck de la Universidad de Antwerp, muestra las mismas características, habiendo desarrollado un sistema aerodinámico para el avión aéreo, volviéndose una especie de escurridiza de difícil avistamiento.
Vanhooydonck y su equipo de investigadores belgas e francees investigan al pequeño lagarto comparándolo con otro famoso y extravagante lagarto, el Gecko. Experimentando con experimentos que consistentes en hacerlos caer, observando que las características del H. guentheri hacían posible que alcanzara éstas mayores distancias.
El secreto se encuentra entre sus patas delanteras y traseras, de donde se ubican unas pequeñas alitas que le permiten a la especie planear. Además, el análisis de rayos X demuestra que sus huesos son extraordinariamente porosos, ayudando a que el peso del lagarto sea menor.
Se cree que el animal desarrolló esta estrategia para escapar de depredadores, teoría que Vanhooydonck y sus colaboradores planean aplicar y muchas otras especies con características similares.