Existen diferentes tipos de discapacidad, entre las cuales se encuentran la discapacidad física, intelectual, mental y sensorial (visual y auditiva). Además, seis de las diez enfermedades que producen mayor discapacidad son mentales, las distintas condiciones neurológicas o psiquiátricas que afectan el funcionamiento cerebral, pueden presentar no sólo manifestaciones motoras o sensoriales, sino también cognitivas y conductuales, pudiendo generar notorios efectos en la memoria, la atención, la planificación, el procesamiento de la información o en las habilidades sociales.
En el camino hacia una convivencia armónica que respete la diversidad y valore los aportes de todos, un punto clave es la concientización sobre la importancia de que las personas con discapacidad pueden contar con los apoyos necesarios para una participación plena dentro de la comunidad.
Asimismo, saber acerca de la importancia que tiene garantizar la accesibilidad física, cognitiva y a los servicios de atención médica y de rehabilitación para cada persona, adaptando el contexto en función de sus necesidades y de las características que presenta cada caso en particular.