Honduras- La pandemia evitó que miles de feligreses se postrarán a sus pies, pero el amor y la fe, se incrementó, por la virgencita milagrosa, que intercede ante Jesús, nuestro Salvador.La pandemia evitó que miles de feligreses se postrarán a sus pies, pero el amor y la fe, se incrementó, por la virgencita milagrosa, que intercede ante Jesús, nuestro Salvador.
“Que termine la pandemia, y regrese la paz, y el amor”, fue la petición más aclamada por miles de creyentes, que celebraron con mucho amor el aniversario de la Virgencita de Suyapa.