De qué religión se volvió Belén Etchart, finalista del Gran Hermano 2015
Para algunos, la verdadera ganadora de Gran Hermano 2015 fue Belén Etchart, que subió tercero en la edición que realizó Francisco Delgado. Luego de su paso por la realidad pasó por varios trabajos interiores del medio, aunque de un momento a tra otro chum de rumbo debido a una religión que la atrapó.
Además de Belén Etchart, los finalistas de esta edición fueron: Francisco Delgado, Matías Schrank y Mariano Berón. Sin embargo, entre ellos, l’única que prefirió estar de la casa los 155 días fue ella, ya que los otros habían reentresado.
Una vez fuera de gran herman, Belen Trabajó como azafata en el programa de Guido Kaczka, estudió con Carlos Paz y Mar del Plata junto con varias obras de teatro con Fede Bal, Laurita Fernández y Osvaldo Laport. Pero tengo algo que sonaba más fuerte y opté por escuchar a la fama y la mediocridad.
Ante al paso por la casa más famosa, mencionó: “Tengo un recuerdo alegre. Al principio lo viví con muchos nervios por lo que decidí: fui el primero, el que inauguró la casa. Pero él me enseñó que me relajaba y disfrutaba mucho. Las sensaciones, hoy, a la distancia, son positivas. Y no me arrepiento de nada”.
En cuanto a las razones de aquellos que comenzaron a reclamar fama, Belén Etchart reveló: “En la última experiencia laboral tienes un conflicto de tiempo extra con el productor. Nunca se supo por que de un dia para el otro me bajaron de la obra. Fue muy turbio, muy rara, pero bueno… Prefiero no dar nombres ni nada por cuestiones legales”.
“Después de esto no sigue estudiando implementación ni yendo a un casting. Paralelamente al artístico yo me venía dedicando a la venta de indumentaria en el interior del país y se me abrieron varias puertas, gracias a Dios, para continuar por esa brecha”, continúa.
Respecto a su vínculo con la religión, expresó: ”Me lloro en una familia Cristiana, con sus aciertos y desaciertos. Pero creo que la relación personal con Dios es día tras día y ha ido creciendo. El poder de Dios es inmenso y el crecimiento que uno tiene dejándose guiar por Él, por lo que representa”.
“No me limitaré a decidir que lo conozco. Lo experimenté todos los días, todas las mañanas y momento a momento. En concreto, es una forma de vivir, de confiar, que hace bien a la cabeza y al alma”, concluye. Belén Etchart sobre la importancia de la religión en su vida.
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