Las denuncias de nepotismo en el gobierno no dejan llegar hasta la sala de redacción de El Espectador Hn, mostrando malestar ante las acciones de las autoridades; pues señalan que continúan colocando en cargos importantes a familiares, amigos y allegados a la familia presidencial, dejando a un lado a la militancia que estuvo en las calles luchando por años por el partido.
En esta ocasión exponen que dentro de Ciudad Mujer tienen como directora del centro a Tatiana Lara y como asistente de directora a su hija Tatiana Suazo Lara, como viceministro del Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados y Funcionarios del Poder Ejecutivo (INJUPEMP), y a Max Rodríguez en Vicecancillería de Asuntos Consulares y Migratorios, yerno de la señora Tatiana.
Es decir, que casi toda la familia Suazo Lara tiene una porción en la repartición de instituciones y cargos dentro del Estado, como otras personas que han resultado beneficiadas como la esposa del asesor Marcelo Chimirri, Francisca Quezada, pareja que años atrás fueron acusados por vínculos en actos de corrupción.
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Cabe señalar que, una parte de la población mantiene la esperanza en que las principales problemáticas tengan prontas soluciones, mientras otra parte de la población asegura vivir en incertidumbre por actos como estos donde rechazan el nepotismo.
