Desde nuestras fuentes en El Espectador HN, nos llega una alarmante denuncia sobre las condiciones en el área de emergencias del Hospital Escuela, el principal centro de atención médica pública del país. La situación es crítica, y los pacientes, muchos de ellos provenientes de zonas rurales en busca de atención médica de calidad, se encuentran en condiciones deplorables.
Según la fuente, las recientes lluvias han provocado inundaciones en la sala de emergencias, lo que ha convertido el área en un caos total. "Es inaceptable que los hondureños reciban atención en estas condiciones. No se merecen este trato," comentó indignado uno de los denunciantes. Las imágenes que nos han llegado muestran a pacientes en camillas rodeados de agua, exponiéndolos a un alto riesgo de infecciones y complicaciones adicionales.
El problema de insalubridad no es nuevo, pero la situación ha empeorado significativamente en las últimas semanas. Se reportan múltiples irregularidades en la atención a los pacientes, particularmente aquellos que no cuentan con los recursos económicos para acudir a una clínica privada. Esta situación agrava aún más las desigualdades en el acceso a una atención médica digna en Honduras.
Personal médico del Hospital Escuela ha expresado su frustración ante la falta de respuesta de las autoridades competentes. "Hemos solicitado mejoras en las condiciones de la sala de emergencias en repetidas ocasiones, pero simplemente no hacen nada," afirmaron. La indiferencia de las autoridades ante estas peticiones ha dejado a los más vulnerables expuestos a un entorno que pone en riesgo su salud y bienestar.
La denuncia es un llamado de atención urgente para que las autoridades de salud tomen medidas inmediatas y efectivas para resolver esta situación, que no solo afecta la dignidad de los pacientes, sino que también pone en peligro sus vidas.