El nuevo Hemiciclo Legislativo comenzará sus funciones el próximo 25 de enero, sin embargo, aún no se sabe con certeza quien llevará el control de este, ya que no se ha elegido a su próximo presidente, y cuando se veía que ya había humo blanco con Luis Redondo, aparecieron los diputados de Libre, Jorge Cálix y Eliud Girón aspirando a dirigir los hilos de este poder del Estado.
Pero independientemente de quien asuma la Presidencia del Poder Legislativo: ¿Cuáles son los retos que tiene por delante? ¿Qué debe hacer para recuperar la confianza del pueblo hondureño?
Para el sociólogo y analista político Armando Orellana, son muchos los retos los que el nuevo Congreso Nacional de la República debe afrontar, y estos comienzan desde su asunción el 25 de este mes. “La situación por la que atraviesa Honduras es difícil desde hace más de 12 años, y en vez de haber avances ha habido un retroceso significativo del país en diversas áreas después del golpe de Estado que se produjo en 2009, se rompió el Estado de Derecho y se produjo el deterioro de diversas instituciones y con esto la corrupción y la criminalidad se disparó a grados sin precedentes, al punto de ser calificados como el país más violento del mundo y con la economía más atrasada en todo el continente, además, hubo la mayor oleada de migración, las condiciones de vida se deterioraron y esto evitó el crecimiento y desarrollo de Honduras”.
Los retos que tiene el próximo Congreso Nacional y también el nuevo gobierno son enormes y presentan un sinnúmero de desafíos, principalmente en los temas sociales, con el sector más desposeído del país, la derogación de leyes lesivas para nuestro pueblo, entre otros…”, dijo.
Además, Orellana mencionó que “el pensamiento y las élites conservadoras, fueron penetradas hasta el hueso tanto las instituciones estatales y la misma empresa privada han sido afectadas, vinculando a estas en negocios oscuros sin duda estos son los grandes retos y desafíos por afrontar por el próximo Poder Legislativo y quienes lo componen en su mayoría los que pertenecen a Libertad y Refundación”, señaló.
Según Orellana, “el nuevo gobierno debe revertir y cambiar por completo los viejos sistemas de dominación que se han utilizado hace 12 años, poner un alto a los medios de comunicación que han sido beneficiados y, además, las élites religiosas también han acompañado este proceso de distorsión, al cual nos hemos visto sometidos”.
Orellana sostiene que, “no solamente se produjo el golpe de Estado en 2009 rompiendo el orden constitucional que ya se tenía, sino que hubo otra ruptura más al permitir la reelección de Juan Orlando Hernández en el 2017 y eso deterioró aún más la imagen del país a nivel internacional, calificando las elecciones de ese entonces como estilo Honduras y llamándonos República bananera”.
"Los retos como país y como gobierno son titánicos a nivel micro y macro en Honduras, debe haber una visión estratégica y geopolítica porque nos han mantenido sometidos al yugo norteamericano, a lo que ellos digan y a sus aliados como Israel, Japón o Taiwán y sus políticas de gobierno además, Honduras se debe abrir a la globalización y el país se ha visto limitado al tener pocas opciones, se espera que el discurso que se dijo durante la campaña política sea un discurso verdadero y no se convierta en demagogia y las decisiones que se tomen sean acompañadas por el pueblo”, añadió.
El sociólogo, advierte que “Libre teniendo aún 50 diputados, no basta y resulta insuficiente, debe tener la presión popular y las decisiones que se tomen se deben ventilar por medio de las redes sociales, la prensa y diversos foros”.
¿Quién debe presidir el próximo congreso de la República?
Orellana dice que “todavía no hay una decisión clara y se tiene un punto de vista equivocado del tema, en un gobierno democrático hay tres poderes constituidos y cada uno con funciones diferentes en el caso del Congreso Nacional, su función es legislar y tomar decisiones que beneficien a la población, mediante Leyes y Decretos y la función del presidente de este es moderar y no es otro jefe más de un poder diferente y distante”, acotó.
Y para finalizar, el analista enfatizó que “si no se respetan los acuerdos hechos entre Libre y el PSH, el nuevo gobierno daría inicio con un revés en su gestión y empezaría por perder la credibilidad que se tenía en ellos al romper estos acuerdos, aunque dentro de Libre existen diputados con ambición e intereses, pero todo diputado tiene derecho a pensar diferente a disentir, nadie está obligado a pensar como los demás”, cerró.
Para el nuevo Congreso Nacional, son muchos retos y desafíos que se le vienen encima y debe asumirlos con responsabilidad, entrega y prontitud y debe resolver rápidamente los problemas que aquejan al pueblo hondureño sin duda las miradas estarán fijas en el nuevo Poder Legislativo y las acciones que realice para el bien o mal de la población.