
Los rayos láser, alma máter de la investigación científica en numerosos campos y herramienta fundamental de los logros de nuestra humanidad del siglo XXI, han sido noticia en el día de ayer tras la oficialización de uno de los logros tecnológicos más impresionantes en lo que va del 2009.
Si se trata de la construcción del mayor láser de todo el mundo, el cual es capaz de generaler 60 veces más energía que los láseres anteriores. Su nombre, NIF (Instalación Nacional de Encendido).
La gigantesca infraestructura consta de 192 láseres independientes, los cuales se distribuyen sobre una enorme área del tamaño de tres campos de fútbol, y fue desarrollada por el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore de California, y presentada el día de ayer ante las autoridades californianas.
El campo de promesas que abre este hito excepcional en el que han trabajado los más destacados ingenieros y físicos es diferente. Investigación y energía nuclear o nuevos experimentos y proyectos ecológicos en campos de investigación que se hayan beneficiado de las NIF.
Pero de todas las áreas a beneficiar, una de las extraerá mayor provecho es la astrofísica, pues el NIF permitirá recrear las condiciones existentes en el interior de las primeras estrellas del universo.