Diputado Jorge Cálix culpa de la parálisis legislativa a Luis Redondo

Los acontecimientos lamentables que tuvieron lugar en el Congreso Nacional de Honduras durante la noche del martes han dejado en evidencia una peligrosa situación que amenaza la estabilidad política y la imagen del gobierno de la presidenta Xiomara Castro. 

El diputado Jorge Cálix, perteneciente al partido Libertad y Refundación (Libre), ha emitido declaraciones críticas que destacan la grave parálisis legislativa que enfrenta el país y sus impactos en la gestión gubernamental.

Cálix considera que el reciente cierre del Congreso Nacional por dos meses, sin la convocatoria a sesiones, es una responsabilidad que recae en el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo. 

Este prolongado período de inactividad legislativa ha suscitado un clima de polarización y descontento en la sociedad hondureña.

Los incidentes ocurridos en el Congreso Nacional, donde varios diputados resultaron heridos y denunciaron secuestro por una turba de activistas de Libre, han agudizado la tensión en el país. 

La situación se torna aún más alarmante cuando se observa que dichos actos violentos tuvieron lugar mientras la directiva del Congreso se reunía en el interior del hemiciclo.

Además de señalar a Luis Redondo como el responsable de la parálisis legislativa, el parlamentario de libre también ha cuestionado a aquellos que, a su juicio, están alimentando esta polarización, la cual, según sus palabras, "causa un inmenso daño a la imagen del gobierno de la presidenta Castro".

El diputado hace un llamado a la reflexión, especialmente a los miembros de su propio partido, Libre, a quienes recuerda que ahora son parte del gobierno y deben buscar soluciones a los problemas del país en lugar de contribuir a la parálisis política.

Jorge Cálix ha manifestado su desacuerdo en reiteradas ocasiones por la falta de acuerdos entre los partidos políticos para nombrar al nuevo fiscal general y su adjunto. 

Esta parálisis legislativa, que lleva ya dos meses, no solo pone en peligro la función esencial del Congreso Nacional, sino que también mina la capacidad del gobierno para abordar las preocupaciones y necesidades del pueblo hondureño.

A pesar de los intentos de algunos diputados de la oposición por extender el período de sesiones hasta enero de 2024, la situación en el Congreso Nacional sigue siendo delicada y presenta un desafío significativo para el gobierno de Xiomara Castro.

Estos sucesos recientes no solo revelan una crisis en la gobernabilidad de Honduras, sino que también plantean interrogantes sobre la capacidad del gobierno de la presidenta Castro para mantener la estabilidad y el diálogo político en un momento en que el país necesita soluciones urgentes para sus problemas.

La situación en el Congreso Nacional de Honduras exige un llamado a la calma, el diálogo y la responsabilidad de todos los actores políticos para evitar un mayor deterioro de la situación y para garantizar que el gobierno pueda cumplir con sus compromisos y responsabilidades hacia el pueblo hondureño.

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