Cinco hondureños han sido asesinados a manos de un hombre mexicano en las últimas horas en San Jacinto, Texas, Estados Unidos quien entre las víctimas se llevó la vida de un niño de sólo ocho años de edad, por lo que el FBI ya busca por todos lados a este asesino y ha ofrecido $5 millones a quienes brinden información verdadera acerca del paradero de este desalmado hombre.
El autor del tiroteo ha sido identificado como Francisco Oropeza, de 38 años, y nacionalidad mexicana quien ya estaría siendo buscado por todos lados por parte de la policía local.
“Ahora podría estar en cualquier parte”, afirmó en una rueda de prensa el sheriff del condado de San Jacinto, Greg Capers, quien ha encabezado la respuesta al trágico suceso.
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Es así que Capers manifestó que el perímetro de búsqueda ha pasado de unos 7 o 9 millas cuadradas a 15 o 31 millas cuadradas. Se habla de que en un principio, los funcionarios pensaban que tenían acorralado al sospechoso en una zona boscosa no muy lejos de donde había ocurrido el tiroteo; pero, tras una intensa búsqueda, encontraron abandonado el teléfono con el que le habían seguido la pista, así como varias prendas de ropa de las que se había deshecho.
El sheriff explicó que los perros del departamento de prisiones de Texas siguieron la pista al sospechoso durante cierto tiempo, pero perdieron el rastro cuando llegaron a un río.
Varias agencias del Gobierno federal, incluido el FBI, están colaborando en la investigación del tiroteo, que se produjo en la localidad de Cleveland, en el condado de San Jacinto y a unos 80 kilómetros de Houston.
Los hondureños fueron identificados como; Sonia Argentina Guzmán Taibot, Daniel Enrique Lazo Guzmán, Diana Velásquez Alvarado. Obdulia Molina Rivera y Josué Jonatán Cáceres.
