“Difícil que se elija la Corte Suprema el día de hoy, el tradicionalismo se ha hecho un nudo pretendiendo quedarse con ese poder del estado”, estás palabras fueron escritas por el diputado de Libre, Jari Dixon, en sus redes sociales.
Lo anterior avizora lo que esta pasando con la clase política hondureña, en el día que se instala la primera legislatura y se debe elegir a los magistrados y magistradas que integraran la nueva Corte Suprema de Justicia de Honduras.
Los integrantes de Libre han manifestado abiertamente que quieren ocho magistrados y tener el presidente de este Poder del Estado, por su parte los nacionalistas, según trascendió busca al menos seis magistrados, el Partido Liberal al parecer busca tener tres representantes en el pleno de la corte, y el PSH, no ha manifestado tener intención de querer tener representantes.
¿Qué sigue al no haber consensos?
El artículo 311 de la Constitución de la República, ordena que el voto para la elección de magistrados a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), será individual pero solo si antes no se logran las dos terceras partes de la Cámara Legislativa cuando se presenta una planilla.
Es decir, de no existir consensos la elección de la nueva Corte Suprema se podría llevar al voto secreto, dice el diputado de Libre.
El artículo 311 de la Constitución establece que: “Los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, serán electos por el Congreso Nacional, con el voto favorable de las dos terceras (2/3) partes de la totalidad de sus miembros, de una nómina de candidatos no menor de tres (3) por cada uno de los magistrados a elegir. Presentada la propuesta con la totalidad de los Magistrados, se procederá a su elección. En caso de no lograrse la mayoría calificada para la elección de la nómina completa de los Magistrados, se efectuará votación directa y secreta para elegir individualmente los Magistrados que faltaren, tantas veces como sea necesario, hasta lograr el voto favorable de las (2/3) dos terceras partes”.