Han salido a la luz nuevos hallazgos e información sobre los terrenos en la colonia Cerro Grande en Tegucigalpa, que están en disputa entre las familias Gómez y Hasbun. Según las recientes revelaciones, la familia Hasbun adquirió ilegalmente terrenos que pertenecen a la familia Gómez, lo que ha generado una prolongada controversia.
Desde el año 2020 hasta 2023, la familia Hasbun ha vendido aproximadamente 70 terrenos, a pesar de no ser los legítimos propietarios. Uno de los compradores más destacados es Crecencio Elías Muñoz, director de registros del Instituto de la Propiedad (IP), quien adquirió los lotes 10 y 11 en el bloque 46 de Urbanizaciones Hasbun, plenamente consciente de la verdadera propiedad de estos terrenos.
Muñoz, en su rol como director de registros del IP, ha tenido múltiples reuniones con la familia Hasbun, según lo informado por la familia Gómez. Además, Muñoz ha sido acusado de denegar la inscripción de mandamientos judiciales emitidos por el Juzgado de Letras Civil, que reconocen la propiedad de los terrenos en cuestión a la familia Gómez. Muñoz ha proporcionado información falsa a estos juzgados, afirmando que los terrenos pertenecen a Urbanizaciones Hasbun, cuando en realidad, según una resolución de la Inspectoría General del Instituto de la Propiedad, los terrenos son de la familia Gómez.
Estas acciones indican un claro abuso de autoridad por parte de Muñoz, quien podría estar involucrado en delitos de violación a los deberes de los funcionarios. La situación ha sido denunciada ante el Ministerio Público, y el Consejo Nacional Anticorrupción ha abierto una línea de investigación sobre los posibles delitos cometidos por Muñoz.
Este escándalo afecta no solo a la familia Gómez sino también a otros compradores que, engañados por la familia Hasbun, adquirieron terrenos.