El papa Francisco se reunió este sábado en el Estadio Olímpico de Roma con miles de niños y unas 50,000 personas en total para celebrar la primera Jornada Mundial de los Niños (JMN).
En su mensaje, el Papa instó a los presentes a construir un mundo de paz.
Durante este evento, que se repetirá cada dos años en Roma, el Papa respondió a las preguntas de los niños, escuchó canciones, y realizó el saque inicial de un partido de fútbol capitaneado por el portero italiano Gianluigi Buffon, firmando camisetas como una estrella del fútbol.
«Queridos niños y niñas, chicos y chicas: ¡Lo logramos! Ha comenzado la aventura de la JMN, la Jornada Mundial de los Niños. Nos hemos reunido aquí en el Estadio Olímpico para dar el saque inicial a un movimiento de niños y niñas que quieren construir un mundo de paz, donde todos somos hermanos», declaró el papa Francisco a su llegada.
El Papa también pidió oraciones por los niños que sufren en el mundo, incluyendo aquellos que no pueden ir a la escuela, que padecen hambre, o que están enfermos y desatendidos.
Respondió preguntas de niños como Eugenia, una niña ucraniana refugiada, y Luis Gabriel de Nicaragua, quien preguntó por la falta de hogar para algunos niños.
«Lamentablemente hay tanta gente que no tiene trabajo, no tiene casa, vive en carpas, muchas veces no tiene comida», lamentó Francisco.
«Esto es fruto de la malicia y del egoísmo de la guerra. Hay tanta maldad y tanto egoísmo, tantos países gastan dinero en comprar armas y en destruir, y hay gente que no tiene qué comer».
Francisco se emocionó especialmente al reunirse con niños ucranianos heridos en el Vaticano. Afirmó que su deseo sería que "todos los niños fueran felices" si pudiera hacer un milagro.
En el estadio, en un ambiente festivo con niños de un centenar de países, el Papa interactuó con los niños, recibiendo abrazos, regalos, y repartiendo caramelos.
Disfrutó de las actuaciones de los cantantes italianos Albano y Renato Zero y bromeó sobre su amor por el fútbol y la famosa "mano de Dios" de Diego Maradona.
