La violencia en los estadios de Honduras sigue arrebatando metas y sueños a muchos aficionados, que llegan por de diversión y amor por su equipo, pero al final, solo encontraron la muerte.
Así como, Keiry Gricel García Baide, de 14 años, ella falleció en un hospital privado de San Pedro Sula, Honduras, luego de recibir un disparo en la cabeza cuando las barras del Marathón y Real España se enfrentaron en las afueras del recinto deportivo.
Cabe destacar que la hinchada del Real España tenía prohibido ingresar a presenciar el partido, aún así lograron burlar a las autoridades asignadas para brindar seguridad.
Hasta el momento se desconoce la identidad de la persona que disparó contra la menor