Erika nos cuenta como ha sido afrontar la pérdida de su madre y como ha asimilado esta situación

El 25 de julio del año en curso, Erika perdió a su madre a manos de delincuentes que luego de realizar esta fechoría se dieron a la fuga, desde entonces, la vida ha sido dura para su familia y en especial para ella, y no es para menos, la delincuencia le arrebató el regaló más preciado que Dios pudo darle, su madre.

¿Cómo ha afrontado usted y su familia la pérdida de su madre?

“Ha sido muy difícil, además de la profunda tristeza, nos ha tocado afrontar el vacío del pilar principal de nuestra familia: mi madre. Nuestras vidas nunca serán iguales y hemos experimentado un cambio de 180 grados.

Dios ha sido nuestro mayor refugio y fortaleza para afrontar esta adelantada despedida, así como el gran apoyo de mi familia, amistades, ex compañeros de trabajo y todo nuestro pueblo misquito que ha llorado con nosotros la perdida de mi madre, pero que también nos ha extendido un abrazo de fortaleza y palabras de consuelo que han sido un refrigerio para mi alma y la de mi familia.

Trato de afrontar con valentía este nuevo capítulo de mi vida, mi madre era una mujer fuerte y valiente, lastimosamente nunca me enseñó cómo serlo sin su presencia física. Aunque el dolor está todavía muy presente, confío en Dios que sus pensamientos son más altos que los míos. Es por ello, que miro hacia adelante e intento poner mi atención en continuar el legado de mi madre, que es servir y trabajar por nuestra amada Muskitia Painkira, tratando de imprimirle un toque de mi esencia”.

¿Cómo era Carolina Echeverría como madre?

"Mi madre era un ángel para toda aquella persona que la conoció, una mujer virtuosa, cuya característica más distintiva era su amor incondicional hacia el prójimo.

Su familia era el pilar fundamental de su vida, siendo un ejemplo perfecto de como una mujer puede balancear el tiempo de calidad entre su familia y su carrera política.

Nos enseñó el significado de unidad, solidaridad, empatía, honestidad, perseverancia y superación. Ella fue y seguirá siendo nuestra mejor maestra de vida, aunque ya no esté con nosotros, sus enseñanzas trascenderán el pasar del tiempo".

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