La condena de Tony Hernández dejo en evidencia que las instituciones encargadas de impartir la justicia en Honduras, no investigaron ni señalaron los actos por los que Tony ahora enfrenta cadena perpetua y 30 años de cárcel. En ese sentido la jefa de la DEA envió un claro mensaje.
“La condena y sentencia de Tony Hernández es un recordatorio de que no existe una posición lo suficientemente poderosa como para protegerte de enfrentarte a la justicia cuando violas las leyes de drogas de Estados Unidos al enviar toneladas de cocaína a nuestro país”, dijo la jefa de DEA Wendy Woolcock.
Asimismo, agregó “tan importante como es esta convicción para el pueblo de los Estados Unidos, también es importante para los ciudadanos de Honduras a quienes Hernández intencionalmente puso en peligro para su propio beneficio personal.
Cabe destacar que, Woolcok también resaltó “la sentencia de hoy es una victoria para el estado de derecho y estamos agradecidos a nuestros socios federales e internacionales que lo hicieron posible”.