¿Qué se debe hacer para evitar que los funcionarios públicos mal administren los recursos del Estado?
Por un lado, más vigilancia y acompañamiento para cuando se tomen decisiones de inversión que implica que se maneje el dinero, debe de haber acompañamiento ciudadano y de las instituciones. Los funcionarios públicos se deben dejar acompañar y observar para transparentar los procesos. Ya hay ciertos protocolos también que están instituidos que, si un funcionario público sigue esos protocolos, con eso se estará blindando de que cometan excesos y luego salgan involucrado en situaciones de carácter inapropiado. Hay que cambiar los sistemas internos de manejo de recurso en las mismas secretarías del Estado porque no hay sistemas que blinden el uso del recurso.
Por lo que la nueva Secretaría de Transparencia “debe sumar a todos los esfuerzos, la institucionalidad de cualquier país debe ser fortalecida, lo peor que a nosotros nos puede pasar y nos debe dar vergüenza es que la institucionalidad local no funcione, debemos de aspirar a que nuestras propias instituciones funcionen. Debemos de presionar sanamente para que las instituciones cumplan con el roll que le corresponde. Entonces hacer esfuerzos conjuntos. Esta secretaría de Transparencia debe de sumar esfuerzos conjuntos incluso de carácter foráneo, que los acompañen para que el que está encargado de manejar recursos no se sienta solo y que se sienta a sus ancha para poder hacer lo que se le atoje” determinó Solórzano.
Asimismo, insto “el Ministerio Público es responsable como institución que se le ha delegado esa responsabilidad para que dé seguimiento y es así como se está señalando. El MP debe de actuar, el tema de la corrupción debe enfrentarse de manera más integral no solo es el tema de perseguir el delito y al delincuente sino de prevenir el delito y para eso segundo es importante que se puedan desarrollar sistemas adecuados que eviten que las personas pueda hacer uso del recurso sobre todo en el ámbito del erario público que a veces se hace porque casi todo el esfuerzo está en perseguir ya cuando el delito se ejecutó y no en prevenirlo.