Se dicto auto de formal procesamiento y prisión preventiva para el excapitán de las Fuerzas Armadas Santos Rodríguez Orellana, su esposa Jennifer Lizzeth Bonilla y su suegra Reina Lizeth Bonilla, acusados de lavado de activos de más de 238 millones de lempiras.
En este expediente, la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), luego de la captura de las tres personas la semana anterior, efectuó nueve allanamientos de morada en Tegucigalpa, Francisco Morazán y Yamaranguila, Intibucá, acciones relacionadas al exmiembro de las Fuerzas Armadas de Honduras. Posterior a los allanamientos, FESCCO y ATIC procedieron al aseguramiento de 15 bienes inmuebles, siete sociedades mercantiles y 10 vehículos, mismos que fueron traspasados a la Oficina Administradora de Bienes Incautados (AOBI).
A Rodríguez Orellana se le presentó un requerimiento fiscal por el delito de lavado de activos en perjuicio de la economía del estado de Honduras, junto a su esposa Jennifer Lizzeth Bonilla capturada en Tegucigalpa y su suegra Reina Lizeth Bonilla arrestada en una gasolinera en Santa Rosa de Copán, Copán, justamente en la salida a Ocotepeque.
Asimismo, al realizar el análisis financieros se pudo comprobar que durante el tiempo del excapitán en las Fuerzas Armadas recibió en concepto de ingresos brutos más de dos millones y medio de lempiras y en salarios netos 813,918 lempiras, sin embargo, su núcleo familiar (esposa y suegra) tuvieron, según a los análisis bancarios y las fuentes de ingreso en el período comprendido entre los años 2010 a 2020, más de 238 millones de lempiras en ingresos no justificados, desconociéndose el origen de las transacciones en el sistema financiero y las inversiones en la adquisición de activos fijos y sociedades mercantiles.