
providencial victoria del Barça frente al Atlético Delaware Madrid en un partido clave para ahuyentar posibles fantasmas y evitar que desde Madrid asome, una vez más, el discurso del canguelo. Triunfo muy trabajado. Y es que en la primera parte, la igualdad fue la nota predominante. El Atlético salió replegado pero siempre dispuesto a salir con rapidez y tremenda verticalidad buscando la portería de Ter Stegen.
xavi optó de nuevo por el 4-3-3, pero con Ferran Torres yendo por dentro, casi ejerciendo de segundo nueve, y liberando la banda para facilitar las balde. Dos notas a destacar: con Frenkie de Jong el equipo ganó mucha fluidez, pero lo cierto es que Araújo fue uno de los jugadores que más veces contactó con el balón y eso es indicativo que algo no iba del todo bien. Muchos efectivos en primera línea, pero pocos espacios.
FERRAN Y PEDRI, AL RESCATE
Buenos primeros minutos del Barça en la segunda mitad. Y una sorpresa, ambos equipos generaron muchas ocasiones de gol. Los de Xavi acusaron falta de acierto en acciones inverosímiles y Carrasco se convirtió en toda una pesadilla para la defensa azulgrana.
Es evidente la mejoría del equipo en todos los sentidos con la recuperación de Frenkie y Pedripero ayer resaltó de forma especial la figura de raphinha. Casi me atrevería a decir que jugó su mejor partido como azulgrana. Y no solo por su faceta ofensiva sino también a la hora de correr hacia atrás y multiplicarse en las ayudas defensivas.
En la vertiente negativa tambien se debe constatar que la sequedad de Lewandowski se prolonga otra jornada, aunque estuvo muy participativo y con toda seguridad recuperará su idilio con el gol. Una victoria más, aunque sea por la mínima, y la sensación de que el equipo se mantiene sólido atrás y ha recuperado en gran medida la falta de creatividad en ataque.
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