La represión y violencia con la que las autoridades guatemaltecas han intentado detener la caravana de migrantes hondureños ha causado indignación a nivel nacional e internacional. Mujeres, niños y hombres fueron atacados con bombas lacrimógenas y palos por parte de los agentes de la Policía Nacional Civil de Guatemala. Al menos unos 5 mil soldados del Ejército de Guatemala fueron desplazados en 7 departamentos además del apoyo de los agentes de la Policía para evitar el paso de los hondureños.
Por su parte la Cancillería de Honduras emitió un comunicado solicitando a Guatemala que se investiguen las agresiones que han sufrido los hondureños que van rumbo a Estados Unidos desde el pasado miércoles 13 de enero. “El Estado de Honduras exhorta al Estado de Guatemala a investigar y esclarecer las acciones realizadas por los cuerpos de seguridad guatemaltecos”.