La Asamblea Nacional francesa aprobó la inclusión en la Constitución de la “Libertad garantizada” de las mujeres a abortar, una modificación impulsada por el Gobierno de Emmanuel Macron que deberá ser después debatida en el Senado, de mayoría conservadora.
El cambio constitucional, que de hacerse realidad convertiría a la Carta Magna francesa es la única vigente en todo el mundo que garantiza de manera explícita el acceso a la interrupción del embarazo, se aprobó por 493 votos contra 30.
En concreto, los diputados franceses validaron que se añada al artículo 34 la siguiente fórmula “la Ley determina las condiciones en las cuales se ejercen la libertad garantizada de las mujeres de recurrir a una interrupción voluntaria del embarazo.”
Durante el debate en el hemiciclo, la mayoría de los partidos políticos hicieron hincapié en que actualmente el derecho al aborto no está en cuestión en Francia, pero sí se ha visto un claro retroceso en otros países, como Estados Unidos, Polonia o Hungría.
Ante la posibilidad de una deriva semejante en Francia, la presencia en la Constitución de esta “libertad garantizada” protegería a las mujeres de este país de la eliminación del derecho al aborto mediante una ley ordinaria impulsada por una potencial mayoría reaccionaria.
“Este voto va más allá de las diferencias políticas, demostrando que la lucha por los derechos de las mujeres no conoce fronteras partidistas”, señaló, en declaraciones a EFE, la diputada macronista por la circunscripción de América Latina y el Caribe, Éléonore Caroit.
En Francia, el derecho al aborto existe desde 1975 gracias a la ley impulsada por Simone Veil, una figura política clave cuyo legado fue recordado hoy en la Cámara por numerosos legisladores.