
El conjunto dirigido por Míchel ha sido el más destacado de la pretemporada, seguido de cerca por Granada y Osasuna
Villarreal y Betis, por contra, han dejado malas sensaciones en sus respectivas giras
Los amistosos veraniegos, más allá de proporcionar a los entrenadores un espacio seguro para perfeccionar sus esquemas o dar minutos a los menos habituales, permiten evaluar el nivel los equipos al arranque de la temporada. En este sentido, Girona, Granada y Osasuna afrontan la jornada inaugural con la moral con las nubes, mientras que Villarreal y Betis aún tienen mucho trabajo pendiente.
Si la pretemporada siguiese el sistema de puntuación del campeonato doméstico, los pupilos de Míchel serían los reyes del verano. Con 5 victorias y 2 empates ante rivales de prestigio como el Nápoles o la Lazio, es inevitable que los aficionados del Girona lleguen ilusionados al partido contra la Real Sociedad. Situación similar viven el recién ascendido Granada (5 victorias y 1 derrota) y un Osasuna que parece preparado para el reto europeo (5 victorias y 2 derrotas).
Los primeros puestos de la clasificación veraniega, como es lógico, están ocupados por los equipos con más partidos a sus espaldas. Sin embargo, no hay que descuidar a equipos menos rodados como Valencia o Celta. Para el conjunto che, sumido en un clima de pesimismo en los últimos años, la pretemporada ha supuesto un agradable respiro (4 victorias y 1 derrota). El Celta de Benítez, por su parte, promete dar guerra en el año de su centenario (3 victorias y 1 derrota).
La otra cara de la moneda
La euforia de los vencedores contrasta con el pesimismo de los vencidos. Villarreal y Betis, los dos representantes de laliga en la próxima edición de la Europa League, han dejado una imagen preocupante en pretemporada, destacando la falta de ideas en ataque de ambos conjuntos y la fragilidad defensiva de los ‘groguets’.
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