La reciente confirmación de la compra de cinco vehículos blindados de la marca 'Karnaf' por parte del gobierno de Honduras ha generado controversia y críticas de sectores sociales y políticos que consideran que esta inversión es innecesaria, especialmente cuando existen necesidades urgentes en áreas fundamentales como la salud y la educación.
El Ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, anunció en una conferencia de prensa que los vehículos blindados Karnaf, diseñados para vigilancias y control en eventos de masiva asistencia, llegarán al país en los próximos días. Estos vehículos, que son similares al modelo Black Mamba pero más compactos, cuentan con la capacidad de transportar solo cinco funcionarios policiales, la mitad de la capacidad de su contraparte. "Es una inversión muy importante", afirmó el ministro, sin embargo, evitó dar detalles sobre el costo de cada unidad.
Mientras que el gobierno justifica esta compra como una necesidad para fortalecer la seguridad en eventos masivos, sectores de la sociedad no pueden evitar preguntarse si este gasto es adecuado dada la grave situación en otros sectores esenciales.