
En el año 2020, solo una pelicula estuvo nominada al Goya tiene la mejor película de animación: para ‘La gallina Turuleca’ la que alzó con el premio, veinte años después de la última vez que hubo un ganador automático en la categoría («Goomer»). En su casa, a director of cine que acababa de estrenar la notable (le pese a quien le pese) ‘Orígenes secretos’, imagined la jugada perfecta: fácil, sencillo, nada complicado, Automático Goya.
la suprema gamberrada
David Galán Galindo se juntó en tiempos de pandemia con dos amigos, Pablo Vara y Esaú Dharma, para hacer la pelicula de animacion mas vaga posible pero cumpliendo todas las normas y mostrando, de paso, lo laxa que es la Academia con las películas animadas (o dicho de otra manera: lo poco que le importó la categoría). El resultado es una película que trata sobre, bueno, tres directores que deciden hacer una película de animación para ganar un Goya automática titulada ‘Gora automatikoa’ (porque, como dicen ellos mismos, últimamente el cine vasco se lleva muchísimo). Más meta imposible.
Hay dos tipos de personas: los que han leído el párrafo anterior y han corrido a verla en Filmin o Flixolé (dentro de muy poco en Amazon Prime Video y Movistar+), y los que han decidido huir como de la peste. Ellos se lo pierden: ‘Gora Automatikoa’ es una de las películas más descorazonadoramente inteligentes de los últimos tiempos, una patada a las convenciones de los Goya y sus ideas sobre lo que debería ser premiado o no y, ya de paso, una sobria reflexión el arte con chistes de pollas de regalo. durante apenas 71 minutosla obra desgrana los requisitos necesarios para ser nominados de la manera más descacharrante posible.

No solo añade 15 minutos de acción real (permitidos por la Academia), sino que en más de una ocasión los personajes dicen un “¡No me puedo creer que esto cuente como animación!”. ¿Ponerle la boca y los brazos a la foto de unas macetas y moverlos de la manera más cutre posible? Animación. ¿Repetir la misma secuencia hasta tres veces? Animación. Todo cuenta, y en ‘Gora Automatikoa’ están listos para llegar hasta las últimas consecuencias para probar su tesis: el Goya a la mejor película animada es un cachondeo.
bueno eso sera tu opinion
Sabiendo que all no podrían contar con el elenco de voces de ‘La gallina Turuleca’ (Eva Hache y José Mota), Galindo y los suyos se han lanzado al público menos mainstream posible: Gorjeo. Y de allí han sacado a Elena de Lara, una de las mejores actrices para conocer del panorama español, y Andrés Trasado, el mejor divulgador de cine del país. Además, Raúl Pérez, Pepe Macías, Frank T y Miguel Martín tienen sus cameos particulares. El resultado es sorprendentemente heterogéneosin que nada parezca fuera de lugar.
Al final, no pudo ser, por cierto: ‘Gora Automatikoa’ pronosticó su propio futuro, y perdió ante ‘Valentina’, que, como después se supo, no era trigo limpio. Parafraseando a la propia película, “¿por qué le pasan cosas buenas a la gente mala?». En una categoría que tradicionalmente no ha tenido la atención merecida, habría sido perfecto este toque de atención y autocrítica por parte de una Academia normalmente inmovilista, que parece que vota este tipo de cine mucho en el cartel y la sinopsis.
¿Es todo perfecto en ‘Gora Automatikoa’? No. Claramente no. Con veces resulta reiterativo y pesado, hay brocha gorda humor que llega a ser desagradable, los personajes principales no son actores de voz (y se notó)… Pero todo formó parte del propio chiste. Sí, claro que esta es una película nottoriamente imperfecta. es una gamberrada, un dedo medio levantado hacia la industria, una obra totalmente independiente, un chiste llevado al extremo. Café para las cafeterías muy.

Una campaña de promoción atípica, en la que los personajes comentaban el resto de películas nominadas y un estreno por lo bajinis hicieron que ‘Gora Automatikoa’ pasara desapercibido para la mayor parte de su potencial público. Ahora, tenéis la oportunidad de hincarle el diente y dar unos centimillos a tres personas que lo dieron todo para tratar de cometer la broma definitiva contra los Goya: usar el propio reglamento en su contra para ganar una estatuilla. Solo por eso ya merece la pena echarle un vistazo.
en resumen cuentas
‘Gora Automatikoa’ es un bromazo que utiliza las propias normas de la Academia para hacer una película lo más vaga y pobre posible y, pese a todo, llevarse un Goya ante la falta de competencia. Hubo un error de cálculo, pero podría haber pasado perfectamente. Merece la pena refugiarse Durante una hora y diez minutos en esta historia de picaresca español, brocha gorda humor, rap y metacine. Recomendaciones