El proyecto constituye todo un reto para Latinoamérica, donde según la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal), el 33% de sus habitantes carecen de conexión a internet, en una época en que la conectividad es clave, más aun con las clases a estudio a distancia y el teletrabajo para prevenir el contagio de coronavirus (COVID-19).
La operación proporcionará hasta USD 462 millones de ingresos brutos, incluyendo 230 millones de New Providence Acquisition Corp. en efectivo que se mantienen en fideicomiso (asumiendo que no haya amortizaciones) y una inversión privada en capital público (PIPE, por sus siglas en inglés) de acciones ordinarias comprometidas de 230 millones a 10,00 dólares por acción, incluidas las inversiones de Rakuten, Vodafone, American Tower, UBS O’Connor y una amplia base de instituciones financieras.