Desde hace unas horas, a la sala de redacción de El Espectador Hn, llegaron unas fotografías en las cuales nuestros espectadores, denunciaron que empleados de la Dirección de Niñez Adolescencia y Familia (DINAF), realizaban mandados personales en horas de la noche en carros estatales, o sea, actividades extralaborales, muy lejos del verdadero uso que se debería de dar.
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Ante ello, las autoridades de esta dirección estatal desmintieron dicha denuncia afirmando que en efecto se encontraban comprando comida, pero la misma era para los niños y niñas y adolescentes que se encontraban recibiendo protección inmediata “producto de un operativo nocturno” que se llevó a cabo ese día.
Como un medio serio y de balance, nosotros pedimos a dichas autoridades, que nos enviaran las facturas de dicha compra para constatar que si era para una actividad laboral, ya que caso contrario, esto significaría un abuso por parte de las personas que abordaban dicho vehículo, ya que en ese caso, significaría que están gastando dinero del Estado en sus mandados personales.
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Hasta el momento, lo único que ha hecho el DINAF, es girar un comunicado donde prometieron fotografías de las facturas para así demostrar que en efecto se trataba de compras para la actividad que comentaron, pero seguimos esperando envíen las facturas que prometieron, lo cual con la tardanza que lo hacen (si es que lo hacen), demuestran cierta duda e incertidumbre en cuanto a la versión que dieron a través de su comunicado en donde incluso nos mencionaron.
Seguimos a la espera de dichas facturas para esclarecer la situación de una vez por todas y los hondureños puedan estar seguros que realmente sus impuestos se están invirtiendo bien, y no los están “haciendo fiesta”.