El Lago de Yojoa, como conocemos hoy a la mítica Laguna de los Lagartos, es el único lago de origen volcánico de Honduras y la mayor reserva de agua dulce con que cuenta el país. Su riqueza es tal que en 2005 fue reconocido como Humedal de Interés Mundial por la ONU, a través de la Convención RAMSAR.
Con sus 16 km de longitud y 28 metros de profundidad, en promedio, el Lago de Yojoa es una puerta abierta a la exploración y la aventura.
El lago visto desde arriba tiene la forma de la planta de un pie. Aquí tuvo lugar el mayor centro de desarrollo cultural de la Cultura Lenca, y es donde se rescató la colección más grande de objetos en su mayoría exhibidos en el Museo de Comayagua.
“El Lago” es un punto de interés conocido a nivel mundial entre los amantes de aves. La cuenca del lago Yojoa es probablemente la cuenca con mayor diversidad de aves en toda Honduras. A la orilla del lago hay hoteles con personalidad muy propia y a los lados de la carretera existe una gran cantidad de restaurantes y comedores donde el principal plato es el pescado frito al estilo “del lago”, con tajadas de plátano y encurtido.