El terremoto de 7.8 grados registrado en Turquía deja hasta ahora alrededor de 35 mil muertos y más de 80 mil heridos.
Se contabiliza que más de seis mil edificios fueron destruidos en Turquía. Por lo que las autoridades indicaron que la operación de rescate continuara, los servicios de rescate siguen en busca de supervivientes pese a que las esperanzas de encontrar personas con vida entre los escombros disminuyen.
Fuat Oktay el vicepresidente turco, informó acerca de que se han dictado 113 órdenes de detención, las cuales algunas de ellas son destinadas a constructores sospechosos de eliminar pilares para ganar los espacios en las viviendas.
Por otro lado, el jefe humanitario de la Organización de las Naciones Unidas Martin Griffiths reconoce que la organización ha fallado a las personas en el noroeste de Siria, donde apenas ha llegado ayuda humanitaria.
El director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, avisó sobre un llamamiento humanitario que busca recaudar 43 millones de dólares para apoyo de las tareas de respuesta ante este devastador terremoto que azoto a Siria y Turquía el pasado lunes.
“Una vez más, la OMS se compromete a apoyar al pueblo sirio ahora, y en los días, semanas, meses y años venideros, para responder a este desastre y construir un sistema de salud más sólido para todos los sirios”, manifestó el director general de la agencia.