Este último 31 de diciembre culmina el programa COVAX de distribución de vacunas que distribuyó 2,000 millones de dosis a países en desarrollo y con el que se logró evitar las muertes por la covid-19 de más de 2,7 millones de personas de todo el mundo.
El programa COVAX fue concebido para universalizar las nuevas vacunas surgidas contra el Coronavirus y evitar que éstas sólo se administraran en los países más ricos. Lanzado a mediados del año 2020, incluso antes de que a finales de ese año se inocularan las primeras vacunas anticovid en el mundo.
COVAX creaba una red de distribución según la cual los países desarrollados podrían donar excedentes, los de rentas medidas lograrlos a precios reducidos y 92 economías consideradas de baja renta según los baremos de la ONU los tendrían gratuitamente.
Aunque COVAX no acabó completamente con la desigualdad de vacunación entre países ricos y pobres, sí contribuyó a aliviarla, distribuyendo tres de cada cuatro dosis en los países de rentas más bajas durante la pandemia.
“Podemos estar colectivamente orgullosos de este gran e histórico logro, que garantizó el futuro de millones de niños en comunidades vulnerables.” Afirmó la directora ejecutiva de UNICEF Catherine Russell.
Finalizaron su mensaje indicando que, aunque se pone fin oficialmente a COVAX la distribución de vacunas anticovid en países en desarrollo proseguirá a través de la Alianza para las Vacunas GAVI al menos entre 2024 y 2025 con ya 83 millones de dosis solicitadas por 58 países.