Los transportistas hondureños amenazan con un incremento de tres lempiras en la tarifa del transporte público, según lo declaró Jorge Lanza, dirigente del sector. Lanza expresó que es crucial que las autoridades escuchen sus demandas, especialmente en temas como el subsidio al transporte y las multas que califican como desmedidas por parte del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT). "Estamos insatisfechos, independientemente del gobierno, y vamos a ver si el gobierno tiene la voluntad de no traspasarle al pueblo este incremento", indicó.
La amenaza de un aumento en las tarifas genera preocupación entre los usuarios del transporte público, quienes temen que el costo adicional afecte aún más su economía. Los transportistas, por su parte, insistieren en que sus demandas sean atendidas, advirtiendo que, de no llegar a un acuerdo, se verán obligados a trasladar el costo a los usuarios.
En respuesta, Rafael Barahona, comisionado presidente del IHTT, fue enfático al declarar que cualquier incremento en las tarifas que no sea aprobado por el Gobierno será sancionado. "Si alguien del sector transporte decide hacer un aumento al pasaje va a ser sancionado, porque el único que tiene facultades para decidir cuánto va a pagar la población es el Gobierno", afirmó Barahona, dejando claro que cualquier decisión unilateral será penalizada.
La tensión entre los transportistas y el Gobierno se mantiene en un punto crítico, mientras ambas partes evaluaban sus próximos pasos. Los usuarios, por su parte, permanecen a la expectativa de la resolución de este conflicto, esperando que sus bolsillos no sean afectados por un nuevo aumento en el costo del transporte.