Ana García, en representación del expresidente Juan Orlando Hernández, comparte un mensaje dirigido a todos los hondureños a través de una carta pública:
REITERO a mi nación, así como al mundo entero: soy inocente, soy víctima de una venganza y una conspiración por parte de los grupos del crimen organizado y enemigos políticos.
MANIFIESTO que los altos funcionarios de Estados Unidos que sirvieron en la época en que yo me desempeñé como Presidente del Congreso Nacional (2010-
2014) y Presidente de Honduras (2014-2022), son conocedores de nuestra lucha y nuestras acciones contra el narcotráfico, crimen organizado y la violencia que
desangraba a Honduras y generaban luto y dolor como nunca a nuestro pueblo.
Esta misma lucha y acciones son prueba contundente que contradice totalmente la teoría de las acusaciones formuladas contra mí en el Distrito Sur de Nueva York en lo que se me acusa de proteger y apoyar al narcotráfico.
SEÑALO Esas acusaciones son falsas e injustas, llenas de mentiras construidas de manera novelesca en base al testimonio de testigos colaboradores todos
narcotraficantes confesos con acuerdos de negociación con la Fiscalía del Distrito Sur, quienes son capaces de decir cualquier mentira con tal de lograr su venganza contra mí y la reducción de sus penas, no pagar por sus crímenes contra cientos de hondureños y tener nuevas identidades para sus familias
El pueblo hondureño, al igual que las agencias e instituciones de Estados Unidos, saben que junto a otros hondureños comprometidos impulsamos y logramos un sistema de instrumentos contra el narcotráfico, en los que se destacan la reforma constitucional para la extradición, la ley de incautación de bienes de origen ilícito, ley contra el lavado de activos, la reforma policial, la ley de protección a los espacios aéreos, la creación de la policía militar del orden público, la creación de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), y la Ley de Seguridad Poblacional, que creo un impuesto especial para fortalecer las instituciones de seguridad y justicia en Honduras; además la designación de Maras y Pandillas como organizaciones terroristas, la ejecución de las primeras extradiciones, el trabajo conjunto con el Gobierno de los Estados Unidos en el Plan de la Alianza para la Prosperidad, entre muchas otras. Todas estas acciones fueron producto de un trabajo conjunto y coordinado de operaciones y acuerdos de entendimiento, planes, que fueron conocidos al más alto nivel del Gobierno de los Estado Unidos, como ser el actual Presidente de Estados Unidos Joe Biden, antes Vicepresidente, los altos funcionarios del Departamento de Estado, Embajadores y funcionarios de USA en Honduras. Los altos mandos Generales y Almirantes del Comando Sur, el alto liderazgo de la CIA, altos funcionarios del departamento de Defensa, del Departamento de Justicia de la DEA, INL, DHS, entre otros.
LES HAGO UN LLAMADO a los buenos políticos, funcionarios, periodistas, académicos y ciudadanos en general en Honduras, en Estados Unidos y otros
países que investiguen la terrible conspiración que han hecho ciertos sectores oscuros contra mí, quien, siendo un amigo de USA sin distingos políticos, siendo
inocente hoy estoy encerrado en una prisión; ¡que no callen la verdad!
Después de casi dos años de estar injustamente detenido, a lo largo de este tiempo se ha puesto en evidencia la conspiración geopolítica y el complot que ha existido en mi contra, al grado de pactar asesinarme a mí y a mi familia, como me he dado cuenta en un informe del FBI que nunca me fue informado y que puse en conocimiento al Juez, ¿Cómo es posible que se haya ocultado en la investigación esta información?, ¿cómo es posible que la misma DEA haya infiltrado a un
informante y colaborador quien haciéndose pasar como rabino busco en todo momento perjudicarme, manipular la defensa? Esto con conocimiento de la DEA y
los Fiscales.
A estos escenarios, me estoy enfrentando, como la entrega tardía de la información fuera de los plazos establecidos por el Juez Castel, la entrega de un discovery infectado con malware como lo dijo la Abogada Enma Greenwood designada por el Tribunal, la negación de la programación de la audiencia y del cambio de abogado, aun a sabiendas que la fiscalía ha pocos días del juicio continúo entregando información. Además de ello, la Defensa solicitó al Juez POR TRES VECES
un aplazamiento de al menos 90 a 180 días para proteger mis derechos al debido proceso y a la asistencia efectiva de un abogado porque exprese al Juez la falta de confianza en mi equipo de defensa, petición que fue denegada por el Juez conociendo que el Abogado Renato Stabile había sido nombrado recientemente y requiere un plazo mayor para prepararse efectivamente y proteger mis derechos. También, todas las restricciones impuestas para usar información de mis propios recuerdos, mis propias vivencias como presidente del congreso nacional y presidente de Honduras, que ahora el gobierno considera información clasificada y quieren limitar su uso por ser información que comprueba todas mis actuaciones exitosas de combate al narcotráfico que de manera soberana emprendimos en conjunto con diferentes actores del gobierno de los USA.
Todo esto me causa un enorme perjuicio, una indefensión por que no estoy siendo sometido a un juicio justo, sino que a un juicio donde la fiscalía tiene un innumerable equipo de personas y cantidades de recursos ilimitados para trabajar esta acusación y en cambio los infiltados en mi defensa junto a otros colaboradores de la DEA