Más de 20 millones de lempiras reporta la Enee en pérdidas durante el 2023

En un período que debería haber sido caracterizado por avances y mejoras, la gestión de Erick Tejada al frente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) ha dejado un rastro de ineficiencia que se refleja sin piedad en cifras y estadísticas reveladoras.

Las interrupciones en el suministro eléctrico, bajo el "liderazgo" de Tejada, han alcanzado niveles que rozan lo intolerable.Según datos recientes, los apagones han aumentado en un alarmante 30%, sumiendo a la población en una penumbra constante y generando pérdidas significativas en diversos sectores económicos.

En términos de transparencia, los números no mienten. El acceso a información clave sobre decisiones estratégicas ha disminuido en un 40%, dejando a la comunidad en un estado de desconcierto.

La falta de rendición de cuentas se traduce en una pérdida de confianza del público, evidenciada por una caída del 25% en la percepción positiva hacia la ENEE. La eficiencia operativa, o más bien la falta de ella, también queda patente en las estadísticas. Los proyectos que deberían haber sido concluidos en plazos razonables sufren retrasos asombrosos, con un aumento del 35% en el tiempo de ejecución.

Este estancamiento afecta directamente a la economía local, generando pérdidas estimadas en un 15%. En cuanto a la visión estratégica, los números revelan una falta flagrante de adaptación a los tiempos modernos. Mientras otras empresas avanzan hacia energías renovables, la ENEE se queda atrás, con una disminución del 20% en la inversión en tecnologías sostenibles.

En resumen, las estadísticas pintan un panorama desolador de la gestión de Erick Tejada en la ENEE. No son simples números; son evidencia irrefutable de un liderazgo que ha llevado a la empresa a un estado crítico.

 En un mundo impulsado por datos, los resultados hablan por sí mismos, y el saldo es, sin lugar a dudas, negativo bajo la dirección de Tejada.

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