Othon Isaac Diaz Aguilar, un hondureño de 60 años que lucha contra la insuficiencia renal crónica, ha alzado su voz junto con otros pacientes en demanda de garantías para recibir tratamientos de diálisis seguros y confiables.
Durante varios años, el Sr. Diaz ha dependido de la Empresa Diálisis de Honduras para prolongar su vida mediante sesiones regulares de diálisis.
Él afirma que la confianza que ha depositado en esta empresa se ha visto reflejada en la calidad y seguridad de los tratamientos que ha recibido.
Sin embargo, recientemente, el Sr. Diaz y otros pacientes se han visto confrontados con una situación preocupante. Se ha contratado una nueva empresa para llevar a cabo tratamientos de diálisis, una decisión que ha generado inquietud y temor entre aquellos que dependen de estos servicios vitales.
El Sr. Diaz relata su experiencia con la nueva empresa, describiendo síntomas alarmantes durante su primera sesión de diálisis. "Después de una hora y media de estar conectado, empecé a tener dolor de cabeza, calambres en piernas y manos", declaró.
"Siempre me pegan, pero esa vez los sentí más fuertes, entonces empecé a gritarles que no aguantaba y que me desconectaran", aseguró.
Esta situación ha llevado a muchos pacientes, incluyendo al Sr. Diaz, a optar por continuar recibiendo tratamiento con Diálisis de Honduras.
La experiencia y calificación de esta empresa, según los pacientes, les brinda una sensación de seguridad crucial, ya que temen que un mal tratamiento ponga en riesgo aún más sus vidas.
Don Othon insta a las autoridades gubernamentales a tomar medidas inmediatas para garantizar que todos los proveedores de servicios de diálisis cumplan con los más altos estándares de calidad y seguridad. Su vida depende de ello.
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