Según expertos en materia de abogacía, la fiscal Francia Medina, acusada por hurtar 63 millones de lempiras del Banco Central de Honduras (BCH), no fue una actuación sola, sino tuvo que tener más compañeros que la ayudaran.
Los expertos afirman que la fiscal no pudo extraer esa gran cantida d de dinero de las bóvedas del BCH, por sí sola ya que se necesitan largos trámites para obtener ese porcentaje.
“Aquí hay una red de corrupción y hay más personas involucradas porque retirar dinero del banco central no es así como así, es un trámite engorroso que lleva procesos rigurosos”, dijo el experto y abogado Carlos Arévalo.
Uno de los primeros de muchos trámites es realizar un visado, el cual consiste en revisar firmas autorizantes para el retiro de dinero en el banco, lo cual no es fácil ya que se ocupó un largo tiempo para realizar dicha revisión.
Al parecer, en el transcurso de dos años la fiscal fue hurtando poco a poco pequeñas cantidades de dinero hasta llegar a los 63 millones. Destacando que se informó que desde el mes de junio del presente año, se encontraba incapacitada, y sin embargo, a pesar de ello siempre solicitó en dos ocasiones más devoluciones al Banco Central de Honduras, las cuales fueron entregadas sin seguir los procedimientos administrativos.
Debido a ello se le acusa también de abuso de autoridad, sustracción, destrucción, y ocultación o inutilización de documento en custodia, al igual que el lavado de activos.
Mientras tanto se está en la investigación de demás personas que podrían estar involucradas en este hurto de 63 millones al BCH.