En el último episodio del podcast "Sin Filtro", el periodista Carlos Zúñiga entrevistó a Juan Barahona, un comprometido defensor de los derechos laborales en Honduras.
A sus 70 años, Barahona, padre de tres hijos y abuelo de cinco nietos, ha dedicado su vida a la lucha obrera, comenzando su trayectoria en el movimiento estudiantil en el Central Vicente Cáceres.
Barahona es diputado designado por el Partido Libre desde 2021, y su principal objetivo es legislar en beneficio de los trabajadores hondureños.
"Soy presidente de la Comisión de Trabajo y Asuntos Laborales. Todos los miércoles nos reunimos de 10 a 12, es obligatorio", explicó. Su compromiso con el empleo es claro, aunque expresó su preocupación por el cierre de maquilas.
"No sabemos por qué están cerrando; si será por falta de mercado".
A pesar de los desafíos, afirmó que el empleo en Honduras ha aumentado.
Sin embargo, advirtió sobre el impacto del desempleo en la salud mental de los trabajadores.
"Hay trabajadores que, al no tener trabajo, se desestabilizan mentalmente". Recordó que en 1990 se redujo el tamaño del Estado, lo que afectó la generación de empleo.
"La gran empresa le quitó el rubro a las pequeñas empresas, y un 60% del empleo en Honduras lo generan las medianas y pequeñas empresas".
Barahona también destacó la problemática de la importación de productos que Honduras ya produce, lo que limita la creación de nuevos empleos.
"Las empresas nacionales no invierten en Honduras; prefieren hacerlo en otros países. El cierre de minas también ha provocado desempleo", señaló.
En cuanto al salario mínimo, Barahona argumentó que debería ajustarse al costo de vida.
"El gobierno se lleva bien con la empresa privada, pero me ha tocado rechazar propuestas corruptas", afirmó.
"Nunca he hecho dinero en este trabajo; con un salario mínimo solo se cubren los gastos necesarios".
Con una trayectoria en el gobierno, Barahona ha rechazado ascensos que implicaban un mayor salario, priorizando su compromiso con la gente. "Ayudo a la gente y liquido; en las cuentas bancarias no tengo ni un cinco", declaró.
Su candidatura, aseguró, no se la debe a nadie y no se siente presionado en el Congreso. "Mi relación con Mel Zelaya comienza a partir del golpe de Estado. Si soy amigo de Mel y he sido legal, es porque él me escucha por la lealtad que le he tenido".
Barahona se considera una persona revolucionaria, comprometida con las causas de Honduras. "He organizado sindicatos; nunca tuve la capacidad para mantener una empresa. Hoy no me gusta que le hagan a los trabajadores lo que un día me hicieron a mí", expresó.
El diputado también se identificó como admirador de líderes como Hugo Chávez y Daniel Ortega, y cuestionó la capacidad de Rasel Tomé para liderar su candidatura.
"La gorra simboliza la lucha y la revolución. Me torturaron en los 80 con choques eléctricos", compartió, reflejando su experiencia en la lucha por los derechos laborales.
Con su voz firme y su compromiso por el bienestar de los trabajadores, Juan Barahona continúa siendo un referente en la defensa de los derechos laborales en Honduras.