En el Día Mundial de la Leche según estudios científicos y expertos explican los aportes que brindan la leche, tales como las proteínas de buena calidad, hidratos de carbono, grasas, vitaminas liposolubles, vitaminas del complejo B y minerales.
En ese sentido, la licenciada en Nutrición Angie Murillo, miembro de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) explicó al Espectador HN que la leche fresca es una bebida fuente de nutrientes esenciales, fundamentales para el crecimiento y desarrollo óptimo, tanto en niños como en adultos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) seleccionó al 1º de junio de cada año como el Día Mundial de la Leche para difundir y reflexionar sobre la relevancia de uno de los alimentos más completos e importantes para el ser humano.
De hecho, es tan importante la leche, que es el primero que recibe durante los primeros meses de vida y el único nutriente que incorpora a su organismo, brindado por su madre.
Actualmente las personas se encuentran ante una diversidad de opciones a la hora de elegir una bebida. Desde gaseosas, café, té, jugo o limonada, las posibilidades son varias.
Sin embargo, la nutricionista destaca que solo pocas bebidas aportan los nutrientes necesarios para mantener una alimentación balanceada como lo hace la leche.
Dentro de estas opciones destacan a la leche fresca como una bebida que es fuente de nutrientes esenciales, fundamentales para el crecimiento y desarrollo óptimo, tanto en niños como en adultos.
Consumirla diariamente en todas las etapas de la vida mejora la calidad de la alimentación en su totalidad, ya que la leche se caracteriza por ser uno de los alimentos más completos, conteniendo 9 nutrientes esenciales: las vitaminas A, D, B12, B2, B6 y B9, así como proteínas, calcio y fósforo.
Un vaso de leche fresca equivale a una porción, es decir que con tres vasos por día se cubriría el ideal que se debe consumir.
Pero también se lo puede alcanzar, por ejemplo, con un vaso de leche, una porción de yogur y una porción de queso. Es decir, 500 ml entre leche y yogur junto a 30 gramos de queso por día.