En este caso, la secadora solar ha generado un impacto social con la incorporación de mujeres y de cinco empleos adicionales, incrementando a 42 los beneficiarios directos e indirectos. Además, se ha reducido la perturbación ambiental al utilizarse menos área para secar más volúmenes de cebolla en época crítica, menor uso de pesticidas y más inocuidad en la producción. También hay un impacto de innovación positivo al incorporar nuevas tecnologías en el proceso de secado.